Ingeniero técnico en telecomunicaciones, el artista Albert Vergés utiliza el código binario para expresar la complejidad del mundo. Vergés puede reducir cualquier discurso escrito o construcción numérica a una sucesión de ceros y unos, relacionando así la tecnología con el arte. Durante el proceso de creación, el artista pinta al lado de un ordenador que le traduce la información a código binario. Las palabras codificadas obligan al espectador a recorrer el camino inverso para reencontrarse con los signos con los que estamos acostumbrados a convivir.