A través de múltiples técnicas, Canosa explora los límites del lenguaje creando complejas narrativas. Sus intereses por la identidad cultural, la memoria, las relaciones interpersonales, el desarraigo y las migraciones dibujan una cartografía subjetiva. Sus obras generan una continua tensión entre signo y metalenguaje, entre referencia y metáfora. Si bien su obra se relaciona con el dibujo y la pintura, a partir de los 90 desarrolla una gramática de instalación en la que dispone la obra en el espacio a modo de “pintura expandida”. El conjunto de su obra asume sistemáticamente estéticas transversales y mestizas
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La casa empática, 58ª edición Bienal de Venecia 2019, Pabellón de Uruguay, Venecia, 2019